¿Qué hacemos este domingo?
Esta es la pregunta que nos hacíamos la última semana del pasado mes de octubre algunos miembros del Siempre Remontando.
El calendario oficial nos proponía la Media Maratón de Jaén, que para ser una media urbana, la verdad es que remonta bastante; pero motivarnos no nos motivaba mucho: desde aquí nuestra sugerencia para que lleven el recorrido a zonas más "céntricas" de la ciudad, y a ser posible eviten la "doble vuelta".
Descartando esta importante prueba, y como la cabra siempre tira al monte, decidimos ser pioneros en la que podríamos llamar "I MEDIA MARATÓN DE MONTAÑA MARTOS-JAÉN" (aunque el GPS se encargaría de añadirle unos pocos kilómetros más a los 21 de rigor).
Así que, ayudados por el cambio de hora, sin mucho sueño cogimos el autobús dominguero a Martos.
Después de que todo el mundo se quedara en el mercadillo de Torredonjimeno, unos pocos continuamos hasta la última parada, bajándonos en la Ciudad de la Peña.
Con la tensión que nos proporcionaba el saber que no había marcha atrás, nos dirigimos hacia la Fuente de la Villa, buscando la carretera de Los Villares. Comenzamos a calentar nuestros músculos en una soleada mañana de otoño, hasta dejar la carretera y comenzar a faldear la Sierra de la Grana. Tras cuatro o cinco kilómetros desde Martos, dejamos el carril en una curva a izquierdas para continuar con la misma dirección hacia la Ermita de San Isidro de Jamilena.
Aquí nos tenéis a los dos, Raúl con Jabalcuz al fondo y detrás mía Los Villares:
En tres kilómetros más, siguiendo el carril principal, nos plantamos en la citada ermita, pero como nos sentimos fuertes, decidimos continuar hasta la "fuente del palo".
Pronto echamos de menos (al menos yo) no haber parado al menos unos minutillos, pues el siguiente tramo hasta la fuente, rodeando el cerro de la Cuesta Negra por el sur, pica bastante hacia arriba. Ni que decir tiene que Raúl estaba probando sus zapatillas nuevas unos metros por delante... Una vez en la cabecera del barranco del Judío, unos kilómetros favorables (pero que hay que correrlos...)
Al fin un merecido descanso para reponer fuerzas junto a la fuente del palo, con un terreno por delante que nos era conocido, y superado el repechón hasta los primeros pinares, momento para llenarse los pulmones y disfrutar del olor a tierra mojada y la fragancia natural a pino de El Neveral, y saborear nuestro inminente triunfo.
En un abrir y cerrar de ojos nos vimos en Caño Quebrado, "apartando" al que se dedicaba a llenar garrafas para llenar nuestras barrigas de agua fresquita. Pero no acabó ahí la cosa, decidimos poner fin a nuestro rutón en la emblemática Plaza de Santa María, e inmortalizar nuestra proeza con la aspirante a Patrimonio de la Humanidad al fondo.
Así es, Martos-Jaén, unos 25 kms totales, con dos ......., a tiempo para la cervecita del mediodía.
Track de la ruta en http://www.sports-tracker.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario